La Universidad Americana, en alianza con la Asociación de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Asomipymes) y el Banco Basa, lanzó oficialmente una nueva comunidad empresarial que busca impulsar el desarrollo sostenible de las MIPYMES paraguayas a través de la innovación, la capacitación y el acceso a financiamiento responsable. 

Durante el acto de presentación, la decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (FACEA), Dra. Katherin Arrúa, destacó la importancia de la colaboración entre la academia y el sector productivo. “El conocimiento técnico, la ciencia y la innovación deben ser pilares fundamentales para el desarrollo económico del país”, afirmó, subrayando el rol estratégico de las MIPYMES como motor económico nacional. 

La decana recordó que la Universidad Americana ya viene trabajando con este sector desde hace años a través del Consultorio Empresarial, donde docentes y estudiantes brindan asesoramiento técnico a emprendedores. Esta nueva comunidad empresarial amplía ese compromiso, ofreciendo un ecosistema de apoyo integral que incluye consultorías, mentorías, pasantías, cursos gratuitos y una red de ángeles inversores. 

Una alianza estratégica con impacto real 

Guillermina Coronel Imlach, tesorera de Asomipymes, valoró la alianza como una “triple hélice” que une a la universidad, el sector financiero y las microempresas.  

“Aunque no lleguemos al 100% de los emprendedores, impactar positivamente en un 10% ya sería un logro significativo”, expresó. También hizo un llamado a la formalización y al compromiso de los empresarios: “Ni el banco, ni la universidad, ni los estudiantes pueden hacer milagros si ustedes no quieren cambiar”, apuntó. 

Por su parte, Carla Bacigalupo, vicepresidenta de Asomipymes, explicó que la iniciativa surge de un proceso de escucha activa a emprendedores, quienes identificaron obstáculos como la falta de financiamiento, capacitación y personal calificado. En respuesta, se diseñó un programa integral con soluciones a medida, incluyendo una vidriera empresarial para conectar a las MIPYMES con nuevas oportunidades de negocio. 

Por su parte, Eduardo Corrales, subgerente de Basa Pymes, resaltó la innovación como eje central del programa, especialmente en un contexto de transformación digital impulsado por la inteligencia artificial. “Queremos que esta red crezca, que los emprendedores se fortalezcan y que, al final del programa, podamos decir con orgullo que fuimos parte de una transformación real y sostenible”, afirmó. 

Un programa con visión de futuro 

El docente investigador Econ. Pedro Vera explicó que la comunidad ya cuenta con 280 interesados y que el programa contempla ocho etapas, entre ellas: Diagnóstico empresarial con consultoría gratuita (diagnóstico de la empresa mediante una encuesta hasta el 30 de junio); Mentorías personalizadas; Pasantías para estudiantes en MIPYMES; Cursos gratuitos en inteligencia artificial, marketing digital y ventas; Investigación aplicada; Vidriera empresarial; Red de ángeles inversores. 

“La recepción directa de los resultados de la investigación, incluye 10 horas de consultoría gratuita por parte de especialistas de la Universidad Americana. También incluye una entrevista para identificar el problema y generar un plan de acción. Luego se desarrollarán varias sesiones con un especialista en el tema identificado. Esto llevará al aprendizaje, seguimiento y medición de los avances”, comentó.  

“Imagínense que ustedes tengan una investigación realizada por profesionales que les digan ya cuáles son los caminos que tienen que seguir en los próximos cinco o diez años. Queremos llegar a 350 MIPYMES y ofrecerles una hoja de ruta clara para los próximos cinco o diez años”, señaló el docente Pedro Vera. 

También destacó el interés del Ministerio de Trabajo a través del programa Empleapy, que busca conectar a las MIPYMES con mano de obra calificada mediante subsidios estatales. 

Historias que inspiran 

Durante el evento, Alice de Agüero, propietaria de Ergo Alimentos, compartió su experiencia como beneficiaria del programa. Gracias al acompañamiento de la Universidad Americana, logró desarrollar un plan de negocios sólido y convertirse en la primera MIPYME en obtener un crédito del Banco Basa bajo esta modalidad.  

“Desde el inicio, me sentí escuchada y acompañada. En el área de Administración, la propia decana, junto con un docente, me ayudó a desarrollar mi plan de negocios. Trabajamos en toda la infraestructura del proyecto, algo que, de haberlo hecho por mi cuenta, me habría costado una suma considerable”, reveló. 

A medida que la empresa crecía, surgió la necesidad de ampliar el espacio de producción. Fue entonces cuando comenzaron a trabajar con estudiantes de arquitectura, quienes diseñaron la maqueta y el modelo de lo que sería la futura fábrica. “Hoy estamos creciendo y proyectando nuestra futura fábrica con apoyo de estudiantes de arquitectura”, relató emocionada. 

También participaron otras emprendedoras como representantes de Porvenir (productos naturales) y Montse Bernal (bioplásticos), quienes destacaron la relevancia de recibir asesoramiento y beneficios.