La Universidad Americana formó parte de la Ueno Expo Educación 2025, aportando a la comunidad educativa los beneficios de una formación global, con enfoque innovador y proyección internacional. Durante el encuentro, la inteligencia artificial (IA) y las nuevas tecnologías fueron temas centrales de debate entre los expositores más destacados.
La Ueno Expo Educación 2025 se realizó los días 6 y 7 de mayo en el Centro de Convenciones del Paseo La Galería. En la ocasión, el ingeniero Klaus Pistilli, viceministro de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC), destacó que el evento se consolida como una vidriera importante para universidades, instituciones públicas y empresas.
“Recorriendo vi que están los chicos de los diferentes colegios, y ellos están ahora mismo proyectando hacia dónde quieren llegar. El día de mañana van a ir a la universidad, se van a convertir en profesionales, y no solo terminarán una carrera, sino también accederán a un trabajo. Desde el punto de vista del Ministerio de Tecnologías, eso representa un círculo virtuoso: educar para formar profesionales que luego contribuyen al Estado, pagan impuestos, y ese mismo aporte se refleja en la educación de las nuevas generaciones”, expresó.
El viceministro añadió que también se busca potenciar las habilidades tecnológicas y digitales de la ciudadanía a través de cursos virtuales gratuitos en diversas áreas.
Seguridad e IA
Por otra parte, enfatizó la importancia de utilizar los dispositivos de manera segura. En ese sentido, el MITIC cuenta con una dirección especializada en ciberseguridad, encargada de proteger la información y garantizar una navegación digital segura.
“Hay que entender que la inteligencia artificial es una herramienta que ayuda al profesional a trabajar de manera más rápida y eficiente, o incluso a realizar investigaciones más profundas. Pero, finalmente, el ser humano es irreemplazable. Siempre la responsabilidad recaerá en quien utiliza estas herramientas”, comentó.
Añadió que la IA siempre depende del control humano para procesar y aplicar la información. Asimismo, mencionó que ya existen tecnologías capaces de detectar plagios en el ámbito educativo. “Contamos con herramientas para detectar fraudes, pero también con otras que los contrarrestan”, acotó. Igualmente, resaltó que hay cursos disponibles para aprender a aprovechar las ventajas de la IA.
Finalmente, sostuvo que, aunque las matemáticas y las ciencias seguirán siendo predominantes sobre las carreras puramente humanísticas, ambas deben complementarse.
“Un ingeniero no puede desarrollarse profesionalmente sin un abogado. Si van a especializarse o seguir una carrera tecnológica, elijan aquella que sea lo más transversal posible, para que les permita adquirir una especialización puntual sobre una amplia gama de posibilidades. Por ejemplo, ingeniería informática es bastante transversal y sobre ella se pueden construir posgrados en Ciberseguridad, Software, entre otros”, puntualizó.
TICs aplicadas a la educación
Por su parte, el viceministro de Educación Básica del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), David Velázquez, indicó que la nueva dinámica social exige aprender, absorber y adoptar una cultura basada en las innovaciones que proponen las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
“No se puede negar que hay una franja de cambios tecnológicos que atraviesa completamente el mundo. En educación, los cambios tecnológicos siempre ocurrieron y fueron críticos. Pasar del cuaderno individual a la pizarra fue toda una revolución cognitiva, permitió masificar la enseñanza de la lectura. La pizarra probablemente sea el elemento tecnológico más importante del pasado educativo, porque convirtió procesos individuales en colectivos”, explicó.
Señaló que actualmente nos enfrentamos a un escenario donde surgen nuevos elementos disruptivos en la educación. “En particular, hoy vemos como desafío —y no como amenaza— la aparición de la inteligencia artificial generativa”, afirmó.
También sostuvo que cualquier niño que hoy inicia la primaria está expuesto a un volumen de información superior al de un adulto. “No es que sepa más, pero sí accede a muchas más fuentes. Nuestro desafío no consiste en prohibir la tecnología, sino en definir cuáles son los usos pedagógicos adecuados”, concluyó.


